¿Reseteamos España?

 

 

 

Diario IDEAL, 11 marzo de 2015

Anoche, mientras agotaba la jornada de lunes, me quedé a ver los titulares del telediario de La2, cadena que, últimamente, veo más de la cuenta porque ponen, sobre todo, pelis interesantes -sin cortes- y no hay que esperar a la una de la madrugada para saber si el malo muere o no como en las otras cadenas que, entre anuncios y el arranque más tardío de toda Europa del ‘prime time’, lo hace insufrible. Como decía atendía un poco a los titulares y como otras veces si lo que oigo, me interesa, me quedo y si no, apago y me acuesto. Algo sonó que me sonaba… ‘hay que resetear España’. ¡Joder qué es eso! Era la entradilla para el posterior desarrollo de la noticia sobre el libro escrito por Javier Santiso –prometo leerlo- que analiza cómo deberíamos estar saliendo de la crisis y nos comparaba, ‘un poner’, con una economía similar a la nuestra como es la de Corea del Sur con sus 50 millones de habitantes, país que sufrió una crisis muy parecida a la española, pero hace ya una década. Y de como ellos han salido y nosotros no lo hemos hecho aún y lo que es peor: ellos lo hicieron bien y nosotros no lo hacemos de igual forma. En la entrevista, Santiso afirmaba que, entre otras cosas, hay que ‘acabar de eliminar la corrupción, el enchufismo y demás tics castizos y quijotescos, que tanto nos definen como país’. Hablaba de la meritocracia y no el postureo; de la competencia entre universidades por ser las mejores y así unos cuantos ejemplos más.

Curiosamente sobre los méritos, el enchufismo, el postureo y el clientelismo, hablaba hace un par de semana en mi columna sobre la necesaria reforma universitaria de este país. Y es curioso, también, que el primer pilar que habría que resetear en España, según Santiso, es la educación. ‘OMG!’ ¡Con los sindicatos, los convenios y demás zarandajas intervencionista de lo público hemos topado! Aquí ni intentarlo. Para qué hacer sociedades cultas si podemos hacerlas incultas y pensar que con dieciocho años, mejor cobrar sus peonadas que montar un negocio. O esperar a que se creen con nuestros impuestos un millón de empleo a cubrir con magníficos inútiles de treinta años. Por ejemplo. Es la devastación que nos propone la Izquierda de este país. ¡Vayan y vótenlos!

‘Innovación, digitalización e internacionalización’, son lo otros tres pilares necesarios para reconstruir un país más moderno, próspero, sostenible y que crezca. Pero nos damos cuenta que aquí cuando llega la crisis nuestros investigadores emigran porque antes es prioritario mantener diecisiete reinecillos de taifas, otras tantas diputacioncillas y reyezuelos, y la retahíla de ayuntamientos, mancomunidades, teles y chiringuitos públicos. De todos los colores y partidos. De Norte a Sur; de Este a Oeste. ¡Uf qué caloret! Porque la partidocracia en este país nos ha llevado a donde estamos, no nos engañemos. Pero quién cambia eso si en Andalucía, por ejemplo, la empresa más grande se llama Junta de Andalucía. Dame pan y te doy voto. O peonadas. Aquí también. Pues a votarlos.

Y si nos metemos en la digitalización e internacionalización casi que nos damos de bruces con la realidad. Digitalizar no es tener una tienda en Internet o contratar un ‘comuniti’ al que le pagas en negro. Es hacer, pensar, actuar en digital. Es crear, desarrollar y crecer en digital. No en tiendas online o en portales para los ciudadanos que son ‘in-usables’. Es pensar en modo Google, Facebook o Apple. Eso es ser digital. No montar una tienda online para que te la subvencionen con tres mil euros y te los gastes en irte de vacaciones, comprarte una tele nueva o darlo como entrada de un coche.

Y lo de la internacionalización pues casi que me callo que se me va a ver el plumero. Y mucho. Porque para ser internacional, como ser digital, como se innovador, como ser… emprendedor hay que llevarlo y justificarlo como una actitud, con c, con c de cojones, con c de coraje, con c de capacidad, con c de compromiso. Esa c es políticamente incorrecta si la cruzamos con la p de peonadas. Otra vez. Sí. ¡Sigan votándolos!

Corea del Sur salió de la crisis no con peonadas. Salió con trabajo. Mucho trabajo. Inversión en educación, innovación, digitalización e internacionalización. No con peonadas. No con becas donde lo importante no es aprobar (adiós al sobresaliente) sino irse de conciertos, birras y porros. Salir de la crisis, pese a lo que te digan sólo se hace si se tiene actitud de cambio. Con c.  Y eso, francamente querido lector, en España poquito, poquito. Y si me tiras al sur, nada de nada. Para qué cambiar algo que lleva más de treinta y dos años dándonos la teta. ¡Pues no te quejes y no hagas terapia de barra de bar, que se te nota mucho! Me alegra enormemente que quieran seguir viviendo en ese estado de lisergia y peonadas.

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PD: in memoriam, hoy 11 de marzo…