2014

Este es el puesto que he ocupado en la clasificación general de San Antón 2009. Han llegado más de 2500 atletas a meta. Con un tiempo de 56:22 y una velocidad de 10,33 km/h, hoy he sentido que este tiempo y puesto han sido un triunfo.

Las calles estaban a rebosar de gentes que no paraban de animar, gritar, iluminar con sus antorchas, y han hecho, como dicen por ahí, de San Antón una noche mágica.

Salí demasiado conservador ya que era la primera vez que lo hacía -desconocía mi rendimiento por completo- y sólo, en la mitad de la prueba, al final de los Escuderos, me di cuenta de que iba fenomenal y comencé a mejorar mi ritmo. Al llegar a la Avenida de Andalucía, con miles de personas haciendo un pasillo a los corredores, las ganas sobraban y me planté en la meta muy emocionado por varios motivos. Quizá el más importante sea el que, si te fijas una meta, con esfuerzo, ánimos y el calor de los demás, llegas.

Me he demostrado a mi mismo que mi corazón y mis pulmones pueden parar trenes y estoy, francamente, en buena forma.

Me ha encantado la experiencia, y repetiré, seguro. Me han dado una medalle de recuerdo, que bien me sabe a una de oro. Ésta me la dedico porque me la merezco, con un par de huevos, joé -esto es porque uno de las promesas de 2009 es demostrame, que a veces, algunas cosas las hago bien y ese homenaje a uno, bien lo vale-.

Fotos… mañana.