Por cierto, en la sesión de fotos llevábamos un tanga que se ha borrado con el Photo-shop. Son palabras de Nieves Álvarez. No lo podemos evitar. El desnudo tira. Y tira mucho. Sobre todo el femenino. Pero lo que más llama la atención es que una publicación seria como Vanity Fair no le diga a sus modelos, en este caso Eugenia Silva y Nieves Álvarez, que sus cuerpos desnudos serían la portada con un vestido Velencoso.

A Álvarez, no le ha importado. Incluso ha facilitado detalles de la producción. Pero a Silva le ha sentado como una patada en los ovarios y la ha puesto a los pies de los caballos, ya que ha afirmado que ella no posó con esa intención. Lo del tanga, además, es un detalle importante.Sus culos son por tantos artificiales y no sabemos si la teta derecha de Silva es o no es.

Por tanto, mi conclusión, es que mucha igualdad, mucha Aído, muchas fanas, miembras, juezas…, pero el cuerpo femenino es lo que mueve el mundo. ¿Por qué Velencoso sale vestido? ¿Por qué el tanga de las modelos fue borrado? ¿Por qué pese a las amenazas de Silva, Vanity Fair tira pa´lante? ¿Doble moral? ¿Querrá agotar esta edición? ¿Sólo los hombres leen la Vanity? ¿No será que a ellas les mola ver los cachetes brillantes de dos supermodelazos?

Y es que más vale reconocer que somos lo que somos (ellos y ellas) y dejémonos de una puñetera vez de hacer los blandigilis con tanto igualitarismo trasnochado. Tiran dos tetas más que dos carretas. Y si no que se lo digan al borrador del tanga -joder esto me da para un post-.

¡Qué crack!