Esta manaña un virtud me ha dicho que su señora, una codicia, le había preparado para desayunar tostadas ambiguas y les había puesto aceite de indiferencia. Me acordé de mi tía y de su pasión por los violines. En ese momento cayó una viga morada sobre el virtud. Se quejó y con razón: Mi señora me llena la barriga de indiferencia y encima, su señora tía caga sus vigas de ojo irritado sobre mí.

*Málaga 25.5.09

PC: Querido amigo cronopio. Lo sigo intentando. Buscaré una amante que sepa que se acuesta contigo. Espero pueda saber el truco de tu éxito, aunque sea el del almendruco.