Capoteando (in memoriam)

In memoriam.

Hoy hace 25 años que falleció en Los Ángeles, Truman Capote (Truman Streckfus Persons)

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Elijo el móvil negro. Corro su tapa. Hacia arriba, claro. Marco el número 25, asignado en la agenda personal con T.C. No comunica. En breve descolgará.

– ¡Joder Capote!, llevas 25 años en el agujero y me falta media hora para que se acabe este día

– No te preocupes Ortega. Hoy he recibido algunas llamadas. La tuya la esperaba desde bien entrada la mañana.

– Disculpa amigo, pero es que con esto de la crisis andamos algo perdidos.

– Sandeces Ortega, sandeces. Me he enterado que Obama se gasta 24.000 pavos a la semana en su chalet de Marthar´s Vineyards.

– Es un descanso presidencial.

– Pues yo llevo descansando 25 años y me sale gratis.

– Es que el que sabe, sabe. Disculpa que te tutee desde el principio pero he leído el informe de tu autopsia. ¿Fallo hepático sin señales de alcohol?

– Bebí demasiada leche.

– ¡Leche! ¿leche? No sabía que la leche fuera perjudicial para la salud.

– Sí; sin embargo hay leche buena. Ya sabes, placentera.

– Veo que después de 25 años no has dejado de ser homosexual…

– ¡Qué fino! Ya te lo dije. Además de genio, lo soy. Es un lugar al que cuando uno va ya no vuelve.

– Me suena a frase de otro.

– Tal vez, pero es que aquí abajo se oye de todo. Ortega… ve acabando que el móvil me avisa de que andamos sin batería.

– Descuida Truman. Como no estás invitado a ningún show, te llamo mañana y charlamos otros rato. Hoy ere, sencillamente, una llamada de feliz cumpleaños.

– ¡Pero si estoy muerto!

– ¿ Y qué? Hasta los fiambres cumplen años… Por cierto, mañana te hablo de nuestra dulce criatura. Me he enterado que tiene nuevo vecino en el piso de arriba.

– Y eso que hay crisis. La gente no para de mudarse. Esto se acaba Ortega. Mis cinco hermanitos me esperan.

– ¡Que usted disfrute!

– No lo dudes. Llevo 25 años masturbándome con mi hermano gemelo.

Pip-pip-pip-pip-pip-pip

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