Hoy -por la semana pasada- he recibido la llamada de Maritere. En la intimidad nos llamamos así. Y es que uno tiene contactos de muy alto nivel. Al descolgar no hallaba consuelo: “Me lo temía Fer. Hemos recibido una demanda de paternidad de Marilyn Manson y Morticia A. Addams. !No sé qué hacer!”. Respondo sincero: “Maritere, por los alfileres de Ives Saint Laurent es que se veía venir. Tú, la más fina, no sólo del Gobierno, sino de toda la bancada progre de la Carrera de San Jerónimo, debías haber avisado como una presidenta en corridas de toros. Mira Sonsoles, nosotras que lucimos bellamente famélicas debemos cuidar a los que nos acompañan. Es de muy mal ejemplo patrio llevar a la niñas de viaje a la casa de los Obama, saltándose el asistir al cole. Es de muy mal gusto vestirlas con túnicas de Semana Santa; pero lo que no tiene perdón Sonsoles, es que las niñas gasten en ‘The’ mismísima ‘White House’ botas ‘afterpunk’ o ‘antisistema’. Tú, Sonsoles, mujer de ópera, barítona de puño y rosa, no deberías haber llevado a las ‘vástagas’ vestidas como ‘miembras’ de un lobbie satánico. Mira las Preysler, en la portada de Hola. ¡Qué nivelazo con el príncipe de Gales en Dumfries House! Hija, no hay quien les gane y eso que cazó a un buen socialista”.

“Desde luego Fer, eres terrible. No me atrevo yo a decirle eso a Sonsoles que luego se chiva al Presi y me castiga yendo de tourné a esos países del África tropical donde hace un calor”. “Pero Maritere -respondí- es lo que hay. El año pasado todos vimos el culo de Mariangeles, la alemana, y no pasó nada. Incluso asistimos a ese ‘tour de force’ entre los traseros impecables de Carla y Leti; ni el michelín ‘fotochopeado’ de Nicolás dio para tanto. Tu Presi es que anda muy ‘touché’”.

“Claro, Fer. No es de extrañar. El quería una foto para el salón de La Moncloa con las peques y los ‘new’ amigos americanos. Me consta que el Presi le ha dicho a Obama que tenía pegado un chicle en el culo cuando no se levantó en el desfile de aquel año ante bandera de las barras y estrellas. Obama, tan de talante, le ha dicho que seguro que fue una putadita de ‘Ansar’. La cuestión Fer es que estoy entregá. No me hallo. Además, ese trozo de pierna que se le veía a la niña en la parte inferior derecha del posado es que, ¡jo Fer!, evidenciaba que llevaba medias color carne. ¡Fer! ¡color carne! En la Casa Blanca, con los negritos Obama de anfitriones, y ella va con medias color carne. Ana Rosa está disgustadísima con Sonsoles y yo ya no sé qué hacer cuando, además, ahora dé traslado a la reclamación de paternidad de estos dos aprovechaos”.

“En fin Maritere. Despide a los estilistas presidenciales; dimite como Vice y ocupa tú ese lugar. Todos saldremos ganando. Comparte tu excelso fondo de armario”. “Gracias Fer, siempre eres un consuelo en esto del estilismo fotográfico”. “Por cierto Maritere, dile al Presi que Internet va muy rápido y debería enterarse de ello. Yo que tú le regalaría un minipc para esta Navidades para que cuando no esté descansando, navegue a ver si le llegan las ideas no sólo para sacarnos de esta crisis, sino que capture una mínima culturilla estilística para que sus ‘vástagas’ no sean el oscuro objeto de deseo de la niña del exorcista”. “Insisto Fer, eres un sol. Mañana te llamo y te cuento todo lo que he hablado con Sonsoles. Seguro que la pillo de gorgoritos o comienzo zanahorias y está de muy buen humor. Tal vez, si les deja a las niñas las túnicas de los ángeles del infierno, que al menos les dé las que usa la versión ‘hardcore’ de Barbie”.

Y así sin más Maritere colgó. Y así sin más, yo, sin acritud, y sin poner ni añadir ni una coma en esa conversación, te la dejo a ti lector, dueño y señor de leer, ver y oír lo que te venga en gana.

*Pa -post anotación-: Escrito en el aeropuerto de Atenas (29/09/09)