Cuestión de gustos

Diario IDEAL, 26 agosto 2009

Ya llega la recta final de este verano y parece que estemos en la obligación de recargarnos bien porque lo que se ¡avecina vecina!, es de toma pan y moja. Pero como ya me referí la semana pasada a la malita economía española afectada de gripe aviar, porcina y todas las variables griposas habidas y por haber, vamos con lo que toca.

Estos días de asueto los he dedicado, en esencia, a descansar. Y sobre todo a leer. A leer mucho. Pero esta vez afanado en la búsqueda de escribir la novela de mi vida, he hallado una realidad contada en lenguaje periodístico que me han dado para escribir varios relatos cortos. Es decir, he leído menos libros y más diarios. Pero me ha gustado esta opción/experiencia.

Aplicado y alternando, día tras día, he comprado/leído, a derecha e izquierda. Y me ha gustado la variedad informativa de ambas líneas editoriales. Los de babor, revelando los trapos sucios de estribor y éstos, levantando las alfombras de los contrarios. Así que me he empapado de corrupción y desmanes a diestro y siniestro. Como no me gusta el petardeo patrio, este verano no he comprado ni una revista del colorín. Lo siento pero es que la Casa Real puso el mensaje de «veraneo de perfil bajo» y eso ha espantado hasta a los turistas. Sin embargo, sí me han gustado las crónicas de Carmen Rigalt, desde Marbella, o las colaboraciones de Maruja Torres en su diario.

He disfrutado con las columnas de Carlos García-Calvo con el que coincido en una cosa: el horror que representan los zapatos «peep toe» que tanto le gustan a Letizia, la contrincante de Carla. Se ha bajado de ellos para usar zapato plano. No me gustan tampoco como le quedan, por su famélico pose, pero lo que sí me ha gustado ha sido el follón que lió en Mallorca por su desparrame automovilístico. Tal vez la conducción de bajura lo provocó.

Los políticos no me gustan nada porque prostituyen sus ideas, principios y nuestros impuestos. Pero el que menos me pone es sin duda el señor Arenas. Han sido numerosos y destacadísimos los comentarios sobre su abdomen cervecero. De pena pepera. Como una pena lo del montañero Óscar Pérez.

Para gustazos los mundialísimos atletas: Usain Bolt o Martita Domínguez entre otros. Para disgustazos, saber que Jaén es de las pocas capitales de provincia de España que no tramita los puntos del carné de conducir. Aquí están enzarzados en ponernos el ¡«trenito» niño! En la DGT acusan al consistorio de dejadez. A cambio, nos han dejado unas molonas esculturas «neourbanitas» en las rotondas de la Universidad.

Me ha gustado ver la costa libre de grúas especuladoras, pese a que me horroriza la herencia que vamos a dejar a hijos y nietos. He disfrutado sabiendo que Gibraltar nunca será español -otro día lo cuento- o que lo que se impone en Europa es una Europa de las ciudades frente al ya caduco, extinto o decadente concepto nación, que aquí ,más que en ningún sitio, nos guste o no, va camino del cementerio.

Pero esto, como todo lo demás, es cuestión de gustos. Y para gustos, los colores.

************************

Si te gusta lo que escribo, tal vez quieras leer y votar el relato  ‘Costumbres peligrosas’. Anímate y vota. Gracias

***********************