Ahora ya empiezan a salir las cosas como a uno le gustan y por supuesto, los entrenamientos -casi diarios- comienzan a dar frutos. La crisis alérgica y los días de la Feria del Libro en Jaén, me habían limitado la mejoría que he ido notando durante estos primeros cinco meses de 2009. Tras el mal tiempo, alguna lesión y la falta de experiencia en competiciones, llegan los frutos.

Hoy, una carrera medio-larga, 10kms, llena de obstáculos, mal señalizada, algo caótica y con una perticipación de unos 700 corredores, he completado con mi dorsal 980,  la distancia en la módica marca de 45’44’‘, ocupando el nada despreciable puesto nº 44 de la clasificación ganeral.

10 kms, casi todo por campo, los pasillos de Factory, suelo irregular, neumáticos, árboles, vallas,  y con 2 kilómetros finales que nos han obligado a meternos por una charca y un buen tramo de río, con el agua hasta la cintura.

En resumen: suma y sigue. Quedan lejos esos más de 54′ que me llevaban hacer esa distancia a comienzos de año y ahora, recortados, me llevan a una media de 4’54»/km. El caso es que hoy llegué muy bien al final, con una segunda parte de la carrera que me confirma que son mis mejores kilómetros.

El 21 de junio, la misma distancia, pero en Zaragoza; creo que todo el circuito es urbabo. Ahí habrá que ver como se portan los mañicos.