Lo que sólo puede ocurrir en este país

Me ratifico en que vivimos en un país en el que cada día hallo motivos para avergonzarme máa de él. No es que el nivel intelectual colectivo futbolero esté cercano al cero, sino que además, la tribu, enfervorecida por los que han sustituido a las sotanas, se deja un trocito más de subnormalidad en una orgía de cazurros que aullan tras individuos peloteros que les escupen a la cara cuando miran su cuenta corriente.