Políticamente incorrecto

Sí. Sé que esto que voy a escribir es políticamente incorrecto. Pero es que ya no puedo evitar más hablar de la doble moral de  la prensa Occidental respecto al conflicto Árabe-Israelí. Al margen  de cuestiones religiosas, conviene recordar que Israel es la única democracia de la zona, donde las mujeres y hombres son iguales y donde, por ejemplo, los niños de 8 a 10 años no son usados como escudos humanos, usan el AK47 con soltura o son portadores de cinturones bomba en nombre de un dios llamado Alá y un profeta, Mahoma (S VII D.C.), que era una persona, por cierto, bastante irritable.

Hoy, las agencias destacan que ha muerto un palestino en Cisjordania. Grandes titulares. Y es que la Izquierda y sus terminales mediáticas, se han apoderado, desde hace varias décadas, de este conflicto como bandera antisemita – muy franquista, por cierto- y de repaso, le dan estopa a los americanos también -éste es el quid de la cuestión-, defendiendo a unos líderes que provienen de organizaciones terroristas como la OLP, Al Fatah, Hamas o Hizb0llá. ¡Menuda banda de r´n´r, hermanos gemelos de los Talibán!

Y es que hoy interesa más el muerto de Cisjordania que los más de 100 muertos diarios que los narcos provocan en México (me remito al reportaje de Jon Sistiaga en Cuatro…. ¡excelente!) o los cientos de muertos que caen a diario en Brasil -cifras de guerra civil-, por no hablar de los humillantes genocidios en muchos de los países del África central. No, no interesa. Eso no alimenta el antisemistismo o el antiamericanismo trasnochado de gran parte de los medios de comunicación españoles y parte de los europeos.

Aquí lo que interesa es defender a una banda de locos extremistas, proyectando a unos malos -los judíos- como enemigo de un pueblo que, por cierto, no acepta la democracia, ignora la división de poderes o considera a la mujer un mero objeto, por no hablar de los innumerables pepinos que les mandan a diario a Israel.

Y al margen de que todos los conflictos son deleznables, que llevan al ser humano a ser el más miserables de los seres vivos sobre la Tierra,  en éste y otros muchos casos, estoy al lado de Israel. Sí; sin complejos y con demasiados argumentos. Y por favor no me hablen -como único argumento- de la creación del Estado de Israel, tras su declaración de independencia en 1948. 

El moderno estado de Israel tiene sus raíces en la Tierra de Israel (Eretz Yisrael), un concepto central para el judaísmo desde hace más de 3.000 años.