¡Ay! la nieve

Mira tú por donde, que recién estrenadita nuestra primavera, nos trae a media España, nieve… mucha nieve.

Y mira tú por donde, hoy debía comparecer ante la Audiencia Nacional el "sacamantecas" de Otegi (¡ese hombre de paz! -póngase voz campanuda y talentosa-).

Y mire Usted Señor Conde Pumpido que se nos ha "quedao atrapao" en la nieve. Y usted venga pedir por activa y por pasiva a sus súbditos Fiscales (entre ellas a la mismísima Olga Sánchez ¡valeya!) que no lo acusen… que quiere estar con De Juana dándole a "triki-triki" con su novia en el mismo cuarto.

La Audiencia (Nacional = E/17) ha mandado a la Guardia Civil para verificar que se haya, oye, atrapado.

Esto es de descojone zapateril. ¡Oh casualidad!

Se me saltan los tacones, las tapillas, las hebillas y hasta los "cabetes" de qué le pasaría a Blair, Merkel o al hijo de la Gran Francia, Chirac ¡mondié!, si un etarra, como es Otegi, se les quedara el mismo día de su juicio, atrapadito, él, consigo mismo en la nieve.

Eso que en España nieva de higos a peras y cómo se iban a imaginar los Sres, todo ellos, dependientes de Rubalcaba-nonosmerecemosungobiernoquemienta- que hoy, día en el que llega la primavera, el monaguillo envidioso de los festines carnales y bilabiales de De Juana, Otegi, quedaría atrapado, no por lo negro de las sotanas-túnicas del Ministerio Público, sino por el blanco, níveo, de las puñetas judiciales… ¡noooo! de la nieve primaveral.