Los sones de la extinta Nacha Pop vuelan por la atmósfera soporífera del recuerdo.

Se mezclan con los ojos de gata de Sabina (versionado) o el "Déjame" de Los Secretos.

Siempre hubo, hay  y habrá una chica de ayer. Ayer se presenta en el hoy como una película insonora, inodora e incolora. Salvo cuando se huelen las toallas, se prueban las lágrimas o se toca el carné de identidad.

Los recuerdos de esa chica de ayer, se prenden a tu ropa como un rebenque agitándose en la realidad, o tal vez como una gleba que no desea separarse de la madre Tierra.

"Los chicos no llorán" decía Bosé, pero también es cierto que Calamaro nos invitaba a cortarnos los labios con esa copa rota para despojarnos del sabor de los besos…¿de quién?

De la chica de ayer