Chirría el destino

El tren comienza su lento andar; tira de presión y chirrían los enormes círculos metálicos sobre los finos ejes rectos del vía.

La vida, también con su locomotora, tira de nosotros arrastrándonos por las vías, chirriando, dejándote la piel a tiras sobre un camino trazado. No sabes dónde vas…¿merece la pena saberlo?

Paren la locomotora que me bajo en la siguiente estacion.

Me cansé de sangrar. No venderé más mi piel para que hagan monederos conmigo