El tuareg

Siempre he creido que las viejas historias que relatan los libros, son invenciones de hombres-mujeres-seres humanos- desequilibrado/as que sustituyen sus carencias amatorias, con historias alucinógenas que nos salvan de momentos de crisis.

Sándor Márai dice «la mano invisible del destino nos pone en el camino libros que de una manera directa o indirecta, dan salida a nuestros problemas».

¿O quizá son personas?
Porque los libros, son personas.

Por eso creo que el destino, lo que pone en el camino de las personas son, otras personas.

Pero, por ahora, me quedo en compañía de mi tuareg, que es como el viento:
llega, sopla y se va.

Es la vida.
Es el día y la noche.

Otras personas, optan por la arena. Llena los bolsillo y lastra el vuelo.