En qué pienso cuando pienso en escribir

 

 

 

 

Diario IDEAL, 23 octubre 2013

Hoy me apetece me pide el cuerpo realizar un viejo truco de aprendiz de escritor que es plasmar en negro sobre blanco lo que en realidad te pasa por la cabeza que es algo que a todos nos pasa porque en la mente no existen los signos de puntuación ni las comas ni las interrogaciones sobre ideas plásticas como las palabras que uno debe ordenar de forma adecuada y bajo las rígidas normas de la escritura darle forma así que en eso es lo primero que se me ocurre pensar cuando quiero escribir dejar correr mi imaginación y hoy como estaba un poco atascado en el normal levantar de faldas de Calíope he decido dejar que esa imaginación fluya sin más y recobremos el viejo espíritu del gran Joyce y usar una columna periodística para que en realidad el lector se encuentre un monólogo interior que en verdad sea dicha es lo que todos hacemos cuando pensamos en el silencio de nuestro cuarto de baño sentados alegremente sobre la taza o esperamos a que el semáforo se ponga verde mientras contamos los coches rojos que hay parados más allá de los dibujos que la señalética de tráfico impone en estos lugares aunque algunas veces sea complicado entenderlas o incluso sean peligrosas porque cuando llueve y esas rayas blancas se mojan la peña se resbala y se lesiona por eso en algunos lugares han decidido acabar con ellas reduciendo su presencia a casi un código morse trazado sobre el asfalto pensando en que peatones y motos no den con sus huesos en el suelo igual que un saco de patatas recién cogido del campo que anda estos días a la espera de que den el pistoletazo de salida para que las aceitunas dejen sus entrañas en forma de sangre verde verde verde verde que te quiero verde verde junta junta que te junta la que han liado con el aforo que si poco que si mucho que si millones de toneladas y los agricultores hoy diciendo me cago en los muertos de estos junteros que nos van arruinar porque con esas previsiones tan altas los precios caen de picado y ya estamos igual que otros años y digo yo ya estamos igual que siempre porque parece mentira con lo que ha pasado estos años que no hayan aprendido ya la lección de saber nadar y guardar la ropa que el aceite es como es y salvo que lo veas con perspectiva te pillan siempre con los pantalones bajados como los precios bajos bajos bajos que quieren precios bajos para que otra vez suba como la espuma el envasado se lo beban en las casas y los comercios se hinchen de vender y sobre todo la exportación ese grácil comodín al que el que no sabe nada dice que se dedica porque está de moda como si exportar fuera un traje de Tomo Ford que si lo lleva James Bond me lo pongo y que lo lleva el hortera de Ronaldo o el defraudador de la Masía me lo quito porque los futbolistas hoy son como señoritas de ciudad que lo único que quieren es precisamente no jugar al fútbol ganar muchos millones y posar en calzoncillos marcando paquete para presumir ante sus novias de que a ellos eso del gatillazo no les importa porque está bien calzados aunque sepan que el tamaño no importa o de qué sirve mucho si luego hay poco o de qué sirve hacer como que tienes si cuando llegas a casa lo que te espera es el desierto de una cama solitaria que aunque la riegues con billetes de quinientos euros no te sirve por muchos ere´s que hayas falsificado so trincón total que más da si vas a la trena y si en la trena hasta puede que te guste tomar el sol y perder barriga y cuando salgas en la tele junto a Paquirrín ahora llamado ‘dillei’ Kiko no te tengan que ponerte mucho maquillaje porque tú lo vales y das de escándalo en la pantalla y de ahí otra vez millonario y así en un bucle por los siglos de los siglos se acabó

PA: ‘El monólogo interior es una técnica que intenta plasmar en el papel el flujo de presión del mundo real y el mundo interior, imaginado por alguno de los protagonistas. Con frecuencia, en este tipo de literatura, resulta complicado descifrar lo que ocurre’, esto dice Wikipedia y como quiera que también la prensa debe adaptarse a las tendencias literarias hoy, para ver tu reacción, he querido recurrir a esta vieja argucia de rapidez mental para que, entre bocado y bocado de tostada, te ahogues un poquito. Sin acritud. Ya sabes que tonto es que el dice tontería y tal vez hoy, por ser martes, que ni te cases ni te embarques, he sacado a pasear mi lado más Gump de todos. Con permiso de su creador. Tom espérame que voy a saludarte.