Cuaderno de bitácora: día 7

Regreso a mi escritorio. Hoy ha sido un día diferente. He salido de la rutina. O mejor, he roto con la rutina. Creo que lo haré todos los días. No lo he dudado y esta mañana a las 3:00 AM me enfundé mi traje y decidí caminar en el espacio.

Llevaba pinchado en mi circuito interno de audio una antiqusísima canción del Sr. Floyd y sus amigos… wish you where here… que un día conseguí extraer de una vieja nave a la deriba que hallamos, errabunda, cerca de la estela de Orión.

Es excepcionalmente increible dejarse llevar por el silencio espacial, sin gravedad, embriagado por las notas musicales de un instrumento que hoy es sólo recuerdo de un Mundo que ya dejó de existir. Las notas de música en Verde se reproducen por los T2012. Creen que pueden crear música y sólo clonan notas musicales. Mentiras. Más y más viejas patrañas. Todo irreal.

Y fue cuando, entonces, sentí la presencia de alguien a mi lado, alguien que al son de las notas musicales rosas me decía al odio, infiltrada en mi canal de audio, palabras que intenté descifrar mientras las escuchaba. Palabras que me han obligado a decidir que desde hoy, todos los días, saldré a pasear y sentarme en el espacio ingrávido a oirlas.

Palabras…las he olvidado casi todas.