¿Existe la felicidad permanente?

¿Podemos ser realmente felices siempre? ¿O sólo existen momentos de felicidad? La clave está en el amor. En el amor por lo que haces, por los que te rodean, o el amor que pones cuando recibes. Según la Kabbalah ‘la ausencia de amor es el origen de la enfermedad’. El amor es dar pero también recibir. Para ambas cosas hay que estar profundamente agradecido y preparado. Cada día. Como si fuera el último día.

PostSesión de fotografía con la modelo: Jenn Lea

Productora GloReps

Estudio HDMedia San Antonio