Fragmentos

Cuando leí que se publicaría el libro, hice todo lo posible por no perderlo en el espejo retrovisor. Ahora, ya lo tengo en mis manos. Seguro que si reescribiera ‘La entrevista’ tendría muchas más cosas que preguntarle a M.M. Su poesía, su prosa poética, se ha convertido en una inspiración. Me veo capaz de sacar sentido a la poesía en un inglés desesperado. Una obra maestra difícilmente entendible por quien decide pasar las horas viendo la tele o hablando de fútbol. Opio.