He conocido a Soco (Gaviola de Aznaitín)

Vagaban las horas del postdigestum, cuando una llamada se quedó colgada en mi teléfono portátil.

Después de llamarme canalla y decir que daría buena cuenta de mi si tuviera 15 años menos, me encuentro en una cafetería del centro comercial más francés de la cuidad del Santo Rostro con las mismísima representación de una dama de los barrios altos parisinos.

Verbo fácil, esbelta figura, talle destacable, pelo liso y cogido con
una agraciada cola de caballo; mi interlocutora, más conocida por

Soco, me abraza, me mece, me toca el corazón, me baña con sus palabras y me deja que la invite a un café.

Después he llorado. Solo.

Sólo por el simple hecho de sentir la emoción de conocer a alguien porque parece que me conoce desde que me parieron y he estado con ella algo más de lo que la aguja larga tarda
en recorrer dos muescas de nuestro reloj desgastado.

Y me ha dicho que Ítaca no existe…siempre vamos a Ítaca.

Eterna Soco .
Un gusto.

*Soco (Gaviola de Aznaitín) es miembro del foro de creación literaria Iceberg-nocturno.