La bandera

 

 

Ese trozo de trapo que juega con el viento, que acaricia las nubes bajas y, a veces, sirve de sábana a los que necesitan justificar sus actos de amor, es la bandera que yo quisiera tener, poder dibujar o poder plantar en el jardín de mi casa.
Tendría que ser una bandera con un sólo color…o con millones de ellos, tantos, como ojos de niños que ansían abrazar a sus padres, hay en el mundo.
Bandera, mi bandera.
Ya anochece en mi país sin ella.