La bañera

¡Cuéntame historias! ¡Cuéntamelas!

Me da igual que sean verdaderas, falsas, inventadas.

¡Cuéntamelas, por favor!

De palabra, obra u omisión. Sin pecado, concebidas. O pecadoras.

Hace tanto tiempo que no escribo historias que parece que mi cerebro se quedó mudo. Ya no sé a qué sabe una piel oceánica o si la noche es oscura por falta de luz o por falta de amor. Ya no cuento historias porque mis dedos dejaron de buscar tu Bósforo. Amputados, mis manos sólo sirven para señalar esa oscuridad que es no poder contar historias. Ni verdaderas, ni falsas, ni inventadas. No hay palabras. No hay obras. No hay omisiones. Manos y dedos huérfanos. Aquellas historias no volverán. No volverá el contador de historias. Out of order.

¡Despierta, despierta! Niña, despierta.

Nunca una historia fue tan inventada, tan falsa, tan verdadera como ésta.

Como tu bañera.

(Pop up creativo al calor de un paseo en bici. SATX 4/4/2019)

Location: casa abandonada en el sur de San Antonio