La paz del descanso

Los más viejos del lugar siempre nos recuerdan que la paz más evidente es la de los camposantos. También las mejores maldiciones que se puedan decir es aquella "tanta paz halles como la que dejas" y frases de ese estilo.

Muchas veces, la paz llega por la noche cuando el subconciente se hace dueño de tu ritmo cardíaco. Otras, la paz llega con un ola o esa calada infinita a tu "bob" más delicadamente preparado. Sin embargo, la paz del olvido es sonora; es tan ruidosa que lejos de traerte sosiego, adereza tu pacificada conciencia.

Descanse en paz.