Liderando

El gerundio es la forma invariable no personal del verbo, cuya terminación regular, en español, es -ando en los verbos de la primera conjugación, -iendo o -yendo en los de la segunda y tercera. Suele, además, denotar acción o estado durativos.

Liderando es, entonces, la acción o el estado durativo de liderar, que es estar al frente de un grupo, partido o simplemente, de un proyecto. A veces nos olvidamos de estas acciones o estados durativos por el aborregamiento y adocenamiento que envuelven nuestras cómodas mentes, si además se nos califica de “hombres de confianza”.

Creo que un líder, debe estar en este estado durativo. De lo contrario no hay líder, ni liderazgo ni mucho menos, proyecto.

Estos días han pasado por mis manos numerosas publicaciones de distintos perfiles, sectores económicos, etc. Me gusta citar a Sándor Márai, el afamado escritor húngaro que debió refugiarse en EE.UU. gracias a las bondades del comunismo, que en su libro “Tierra, Tierra”, dice unas de las frases más memorables que jamás haya leído: “el destino nos coloca libros que de una manera directa o indirecta da soluciones a los problemas y dudas que nos asaltan en el presente”. Y así es. Esta semana el destino no me ha traido exactamente libros, sino otras publicaciones, para dar respuestas a algunas dudas y problemas con los que me he tenido que enfrentar.

La primera ha sido una revista donde casualmente -el destino- venía resumida una conferencia del gurú, Tom Peters -se autocalifica mejor de speaker-parlanchín aunque reconoce que le pagan por ser gurú- en la que desgranaba algunas de las claves del éxito en la gestion empresarial moderna.

Lo que más me ha llamado la atención es que uno de sus cuatro conceptos básicos consolidados, tras más de 40 años de trabajo, lo denominaba el “6.15” con el que insiste en lo relevante que resulta invertir tiempo en la búsqueda de la excelencia como ayuda valiosa para poder alcanzarla. Levantarse antes y acostarse después aumenta las posibilidades de éxito. Esto, por otra parte, bien me lo enseñó mi abuelo Francisco, trabajador, empresario y empredendor donde los hubiera.

Otro aspecto que me llamó poderosamente la atención en esta lectura, fue su frase en la que dice que “al único humano al que hay que rendir cuentas no es al director financiero, sino a uno mismo”. Creo que Peters nos da una magnífica lección del valor de la individualidad del ser humano, frente a lo inútil del orden "establecido".

Por citar otras dos frases suyas, memorables, resumo diciendo que Peters insiste en que hay que cenar con gente exótica, desconocida e interesante y que nadie tiene derecho a ser grosero con nadie. Lo vulgar de lo común y la mala educación, son dos aspectos a no olvidar jamás.

La segunda de las otras publicaciones que he ojeado esta semana, ha sido el suplemento económico de un diario de tirada nacional en el que aparecía un piloto de Iberia, que además es escritor y que está vendiendo miles de libros gracias a su pasión por Egipto. Se trata de Antonio Cabanas. Afima que el secreto de su éxito es “la constancia”. Lejos queda, pues, la filosofía del "pelotazo".

Por último, también, en ese suplemento, Jesús Vega, hablaba en su columna de “hombres de confianza”. A él no le gustan mucho esos hombres de confianza porque sus méritos son la fidelidad a sus jefes-estela y su escasa afición a tomar decisiones.

Pues bien, uniendo todos estos trocitos de lectura, unas más literarias que otras, y de forma muy resumida, puedo concluir que la acción o estado durativo de liderar lleva implícito varios aspectos: levantarse pronto y acostarse tarde; no rendir cuentas al director financiero; saber cenar con gente diferente y no ser grosero. Además ser constante y por supuesto, no presumir de hombres de confianza ya que eso denota, según Vega, a que se desconfía de sí mismo y eso, un líder, no se lo puede permitir.

Escrito por Fernando R. Ortega -Vagamundos- a las 17:16

Hay 2 comentarios de este artículo

vagamundos
Perfecto Benito. Gracias
(30/05/2006 – 12:31) fernando@publicatuslibros.com

benito
Hola Fernando

Gracias por tu link. Me llega la noticia en un día de esos de "capa caída", un uso tan taurino de nuestro idioma.

No sé lo que le pasa además a mi blog. Se me ha revelado y no puedo controlarlo. (Cuestiones técnicas me refiero). En fin que pronto nos veremos por aquí además.

Benito. Abrazo.
(30/05/2006 – 11:15) castrogaliana@gmail.com