Viajando

La noche ya ha impuesto su manto sobre el horizonte. Nos ha acurrucado a todos en los rincones; prestos esperamos la llegada de nuestro señor Onerós.

Entre mantas y balanceos, las puertas de la felicidad nos serán abiertas, como la prisón que dejó escapar a Odnan y Xela.

Ellos también son libres.

Mucha libertad se gana viajando.

Ellos viajan.

Este vagamundos simplemente navega en el sueño de las noches sin fin, crucificado contra las estrellas desérticas de su respiración.

El mar arrulla.

Escrito por Fernando R. Ortega -Vagamundos- a las 22:1

Hay 2 comentarios de este artículo

vagamundos
Celia la longevidad de mi juventud sólo la conseguiré con el tiempo que he vivido y administrando el pulso de mi corazón
(28/04/2006 – 21:40)fernando@publicatuslibros.com

Celia Bermejo
Releo tu biografía. ¿No eres demasiado joven para tener tanta vida por delante?
(27/04/2006 – 06:39)celya@editorialcelya.com