El hombre de la escalera de madera

No recordaba aquella fábula del hombre que esperó toda una vida subido a una escalera de madera.

Los peldaños era casi años…y los segundos sólo las briznas del sauce llorón que dió su madera para fabricar aquella escalinata.

El hombre esperaba, eterno, inacabado.

Sin extinción, sólo continuidad, cotidianidad…el hombre menguaba.

Las termitas se comieron la barandilla y ya nadie podía asirse.

El hombre esperó pero nadie subió.

La TV sige encendida y su tanga mojado.