Le llamaban Poppy

 

No siempre el color es lo que importa; no siempre sabes si sabe a algo o no.

Tallos verdes para manos cristalinas, transparentes, sensualmente creativas.

Y también, su lunar negro,  invitándote a dar ese paso que, una vez, quiso dar el hombre, aquel que se vistió de astronauta.

Sus besos ¿serán húmedos? porque hay besos desérticos, yermos de agua salada, marciales.

Tallos verdes para manos cristalinas, transparentes, creativas, sensuales que pintan de azul los anillos de Saturno.

Me gustaría besar a Poppy, saber si sus besos saben a rojo, a verde, a negro. A besos.

Y me gustaría tocar a Poppy, acariciar sus manos, sus brazos, sus cuerpo; sin descanso, como una tarde infinita de verano donde el sol coquetea con el viento para alborotar tu vello, el suyo, púbicamente rojo. Yemas eléctricas.

Ella, Poppy o cómo la dibujó su sastre de letras.

* Acuarela de la ilustradora María José García que reinterpreta una escena de un vídeo grabado por mi móvil y publicado llamado ‘Field of poppies’ (Campo de amapolas), en algún lugar de la provincia de Valladolid.

Field of poppies… Somewhere in the province of #Valladolid. #ontheroad #travel #poppies #red #flowers #landscape

Un vídeo publicado por VAGAMUNDOS 🇪🇸 (@69vagamundos) el