Mi amiga Luisa y su estatua

Luisa es tan infinita como esa lánguida mirada que dibuja en cada linea que escribe.

Se apura por robarle a cada día un segundo más.

Araña a la realidad y se defiende contra el devenir de los tiempos con armas de guerrera infatigable.

Su corazón no tendría cabida en el Universo.

Ya es eterna. Ahora leo su "Estatua de sal"