Sólo me conformo con vivir

Trazos de una tarde entre insectos metálicos, de colores.

Navegando por las ondas de una llamada va mi corazón envuelto en papel de estraza,

huyendo de la realidad, refugiándose en recuerdos en blanco y negro.

Respiro una vez más. Veo el mar.

Tras la negación del eterno amigo, recupero mi presión sanguínea,

mi dignidad por luchar, la esencia de ser yo mismo, las ganas de gritar

y sobre todo, reivindicar que sigo vivo .