Tahúr

Ahorro en lágrimas porque las gasté todas en el supermercado de la fama.

El perdón es ya recuerdo de una pasado que aún sangra en este presente;
pero tus manos, temblorosas, me dejan aire para respirar y poder comprar
más lágrimas en mi bar libertario y encontrar al perdón como mi único pecado.

Pecata minuta…minuto de pecado.

Errata, borrón y cuenta nueva. Sí, novísima.

Hasta los bancos condonan deudas y nosotros nos condonamos para no preñar el reflejo de un espejo con un recuerdo orgásmico y oscuro…como la luz de una habitación con las cortinas de plomo.

Emplomado y emplumado sigue el tahúr…plumas y alquitrán para el tahúr.

Tahúr del Malecón.